I•N•T•R•O

Las relaciones humanas son una parte crucial en el desarrollo psicológico de cualquier individuo. Desde que nacemos estamos en contacto continuamente con otras personas. Marcan nuestros deseos, aspiraciones, personalidad. La verdad es que no fuimos hechos para estar solos, no podemos… es un simple hecho. Sea por lo que sea estamos atraídos hacia otros, y lo más interesante empieza en la pubertad. Cuando las hormonas invaden tu cuerpo y actuás salvajemente en busca de saciar tu calentura y esas tantas nuevas sensaciones que empezamos a descubrir.

Quien no se acuerda de su primer beso, de su primer novio o de su primer polvo? Hay algo más espectacular que empezar a conocer a alguien? Bueno, es por eso que te traigo mi simpática propuesta para que veas lo divertido, excitante e indispensable que son las relaciones humanas: “Doce putos que pasaron por mi cama y mi corazón”. Un título largo y poco comercial, pero te da una idea exacta de lo que vamos a vivir: me dispongo como sujeto de experimento para conocer doce hombres, cada uno diferente y regido por los astros. De Aries hasta Piscis va a ser la propuesta, una especie de reality pero sin cámaras, solo palabras de un gay de 20 años descubriendo a los hombres de la gran capital porteña.

Vamos a dejar fluir el destino y a ver las características de cada uno. El tiempo que durará esto es indeterminado, eso es lo mejor. Desde boliches, en la facultad y hasta en la calle me comprometo a encontrar estos doce caballeros utilizando mis mejores recursos. No hay discriminación en lo que hagan, lo que sean ni en su edad (excepto menores…no quiero terminar preso).

Empieza el experimento, en pleno viaje a Buenos Aires a las 4 am y con una cita para el día de la fecha, este veinteañero del interior espera tener buen sexo y, al final de todo, enamorarse. Deséenme suerte…

Cáncer 5: Con esa boca también toma la sopa.

Un bendito dia mas en el que mis ojos se abren pasadas horas del mediodía. Era domingo y la excusa que había salido la noche anterior aliviaba un poco mi culpabilidad… ya que últimamente me levanto todos los días como si fueran domingo. Con una futura mudanza, sólo trato de relajarme y analizar mis futuras posibilidades. Aunque las largas charlas con Nicolitop también son rutina últimamente.Al principio mi técnica de cortejo para obtener su interés hacía las horas que pasábamos hablando fluidas y graciosas, pero ahora se tornaron algo aburridas y superficiales. Tenemos algunos gustos similares pero la manera que somos no coincide en lo absoluto.

Una vez más Nicolitop se autoinvitó a mi casa para tomar algo y luego él, saldría con sus amigos. Normalmente hubiera inventado una excusa o no le habría dado bola, pero como no pude obtener ni un beso aquella única vez que lo vi, tenía muchas ansias de mi premio consuelo. Habíamos hablado del sexo y los dos coincidíamos en que algo tan preciado no se debe gastar en personas que ni siquiera conocés. Es por eso que me extrañó tanto haber cogido con él esa noche.

Cuando llegó, luego de hablar un rato, nos tiramos en la cama a ver tele. Él se había tapado hasta la cara y yo le hacía cosquillas para que saliera, eso llevó a un beso. El fuerte y directo Nicolitop se mostraba tímido y avergonzado en esta situación. El beso llevó a caricias, lo cual derivó en besarnos más fuerte y terminó en catástrofe cuando empecé a tocarle el culo. Una gran y perfecta cola se escondía tras esa ropa incomoda que de pronto nos sacamos. Los dos desnudos y a casi obscuras: su cuerpo arriba del mío, se sentía la suavidad de su piel y se escuchaba nuestra respiración, hasta que de pronto vi la luz… Nicolitop bajó y recibí el mejor sexo oral de mi vida. Luego su cola casi virgen, fue rellenada con el jugo de mi efervescente calentura.

Los dos terminamos exhaustos boca arriba en la cama reflexionando sobre lo que hicimos y como nos dejamos llevar por la situación.

No esperaba en lo absoluto tener sexo con Nicolitop, aunque creo que lo que ni me imaginaba era su capacidad de manejar tan bien esa boca. Siguen mis dudas con este canceriano, pero ya cumple con una de las tres patas para una relación monogámica y feliz: Buena química en la cama.

Cáncer 4: No existen las coincidencias… pero de que las hay, las hay.

Recuerdo las primeras veces en que me empezaron a atraer los hombres. Al principio me parecía algo natural, luego me hicieron saber que lo “normal” eran las relaciones heterosexuales. Esa gran contradicción entre lo que sentía y lo que debía sentir me tuvo siempre inadaptado con mi entorno. Varios años contuve lo que era o lo que quería hacer, hasta el gran destape en Buenos Aires y mucho tuvo que ver Florencia en esto, la gran amiga con la que duermo todas las noches en la misma cama. Flor me llevó a mi primer boliche gay, me ha presentado chicos y hasta aparece en las circunstancias más propicias. Es el comodín que todo Gay debería tener.

Ahora vivo con Flor y toda salida con ella se potencia en locuras. Me sorprendió mucho a que punto llega su intuición cuando ella estaba en mi computadora y me pregunta de dónde conocía a Nicolito. Empezaron a chatear como amigos de toda la vida, yo desorientado jamás me imaginé que era el mismo Nicolás del que ella tanto me había hablado hace tiempo atrás.

Hola! Definitivamente esta ciudad es la capital nacional de los putos. Nicolitop por el otro lado estaba tan sorprendido como yo, le pidió a Flor que le haga la pata conmigo y que “no cuente de su pasado”. La opinión de Flor cerró todas mis ideas dispersas a cerca de este canceriano, confirmándome todas mis hipótesis.

Era martes y como nuestra rutina lo indicaba Kika era el lugar elegido para la noche. Esta vez Flor no me acompañaba, pero si el escorpiano que conocí el sábado anterior en Ámbar, era su cumpleaños y yo era el invitado de honor entre sus amigos. Qué puedo decir… no me gusta estar solo. Recuerdo como Nicolitop me preguntaba si había estado con alguien esa noche (con algo de celos encubiertos).

Se ofendió cuando supo que el martes a la noche salí y no le avise o invité. Me está preocupando un poco su enamoramiento drástico. Había llegado ese día de Uruguay y ya quería verme.

Pactamos el encuentro para el miércoles, lo esperé en casa a la tardecita y fue aún mejor de lo que pensaba. Tenía una gran sonrisa que acompañaba excelentemente al personaje, era mucho más gracioso en persona. No se complicó en nada este primer encuentro.

Naturalmente como iba todo tan fluido y me miraba con una sonrisa pícara, me hubiera acercado para darle un beso. Pero existía un pequeño detalle. Él llegó a casa con su amiga, obstaculizando un poco el acercamiento íntimo que merecían nuestras miradas. No me molestó mucho, era entendible ir acompañado con otra persona a la casa de un extraño… a pesar de que el extraño viva con Florencia, una conocida de hace mucho.

Su amiga era tan hermosa y simpática como superficial, el dicho Dime con quién andas y te diré quién eres quedó descartado esta vez. A pesar que los dos tenían dieciocho años Nicolitop se mostraba mucho más maduro, inteligente y directo en su hablar. Nunca me gustó la idea de que sea menor que yo, pero no parecía para nada un adolescente superficial. Algo caprichoso y egoísta quizás, pero mayor al fin.

Hubo chistes, anécdotas y hasta peleítas. Me llamó la atención la cara que puso cuando bajé a abrirles… pensé que me comía a besos.

Me sigue interesando este canceriano, pero me interesa eso que no puedo llegar a ver. Siento todo lo que me dice desde otro lado. Tengo ganas de pelarlo y que muestre todo lo que encierra. Nicolitop es un perfecto ejemplo para la gente que dice que el signo no necesariamente encierra la personalidad de uno. Él tiene los grandes rasgos de cariño, sociabilidad, alegría, celos, posesión, etc que caracterizan a cáncer, pero los dirige de otra forma: El cariño sólo es para la gente que le resulta interesante, la alegría y sociabilidad la emplea en los momentos que le parecen adecuados, los celos y la idea de posesión…. Eso nunca cambia gente! Una vez que cáncer te agarra con sus pinzas no va a querer soltarte ni que nadie más te agarre. Cuidado!

Cáncer 3: Mentiras o ciclotimia?

Realmente nos relacionamos mucho con el Canceriano. Hablamos todos los días desde que nos conocimos aquella vez, él sigue en Uruguay y yo incluí nuestras charlas a mi rutina. Era como si cada uno esperara a que el otro se conectara para seguir conociéndonos.

Esta vez hablamos desde las ocho pm hasta las tres de la madrugada, las cantidad de horas sentado chateando con Nicolitop eran usual, lo inusual esa noche fue su actitud y un par de confesiones desorbitantes.

La primer cosa que me sorprendió fue que solo había tenido sexo un par de veces con su “ex novio” después de haber salido algo así como un año. Le gustaba el sexo pero no creía que fuera algo tan vulgar como para malgastarlo con personas que luego no recordaría su nombre. Repetía continuamente que el sexo debía ser mágico y que el esperar fomentaba esa magia.

Su forma de pensar me gustó mucho, coincidía bastante con la mía, sólo me preguntaba si sería verdad su poca experiencia sexual, aunque eso pasó a segundo grado cuando bruscamente me preguntó si quería ir a tomar algo el próximo miércoles. Ya me había tirado muchas indirectas de vernos, aunque yo nunca le respondía. Parecía como si se hubiera cansado de que evadiera sus invitaciones y se lanzó a preguntarme, acompañado de “no necesariamente a tomar algo, puede ser a caminar o algo así… aiiii soy muy malo para esto”. Me causaba ternura su timidez y a la vez su valentía.

Le respondí que no tenía problema, me interesaba mucho conocerlo en persona. Le aclaré que no necesariamente tenía que pasar algo y le recordé mi perfil de Manjam, el cual dice que busco conocer a alguien profundamente. Que me interesa una relación pero primero quería un amigo, alguien con quien poder hablar y compartir cosas, que lo demás se iba a ir dando solo (después de mi experiencia con Aries no quería volver a repetir mi error de estar en una relación sustentada solo por la atracción física) . Después de esto se volvió un poco paranoico por mi aclaración, disculpándose por si había sido imprudente con la invitación o por si me había incomodado en algún momento. Le dije que se relaje que estaba todo bien, solo le decía lo que buscaba.

Fue la primera vez que mostró rasgos de inseguridad entre tanta personalidad fuerte y decisiva. Me dijo que era lo más inseguro que podía existir pero aparentaba no serlo. Después de haber apostado tanto en relaciones no prósperas decidió mostrarse fuerte y hasta frívolo con las personas. Que solo era él mismo con sus amigos y que una vez que se abría no había vuelta atrás. Le aconsejé que fuera él mismo todo el tiempo, que no servía de mucho tener un cascarón de yeso para que luego se quiebre y que difícilmente iba a ser feliz de esa forma. Pero siguió con su argumento de que ya había probado mi método y no le funcionó, no seguí hablando del tema, se nota su mecanismo de protección inconsciente. Todos tuvimos esas cosas de adolescentes.

Más allá de todo esto Nicolitop mentía en un par de cosas. Me pidió que agregara su verdadera casilla de mail, que no podía hablar más por la Cuenta Pirata, me seguía alagando todo el tiempo y seguía con esa paranoia de imaginarse cosas completamente diferentes a las que yo me refería, al punto de ofenderse.

Cada vez me cierra menos este cangrejo. Me interesa mucho pero no quiero adelantarme ni dejarme llevar por lo que dice, las pinzas de Cáncer pueden ser peligrosas! Esperaré hasta vernos personalmente, las charlas virtuales siempre se malinterpretan y sus discursos son contradictorios. Sigo empedernido con la diferencia en lo que parece con lo que verdaderamente es, aunque con sus confesiones de hoy ya me demostró algo de eso. Gracias intuición.