intro

jueves, 23 de diciembre de 2010

Paréntesis 2: Relaciones sin profiláctico

Nos distanciaban kilómetros, nuestras comunicaciones eran escazas. Tomamos vidas diferentes, los vientos que soplaban nos modelaron. Cambiamos nuestras expresiones, el tipo de humor, el vocabulario y hasta la forma de vestirnos… pero no fue ninguna tormenta la culpable de esto, nosotros buscamos, elegimos y quisimos estos vientos. NUESTROS vientos.

Ahora nos reímos de las risas, nos abrazamos como ritual de saludo, vemos en el otro esa magia que nos cautivó aquella primera vez. La esencia sigue ahí, con mates y cigarrillos de por medio, nosotros seguimos ahí.

No importa de qué hablemos o qué nos haya pasado, nuestras energías se entrelazan bailando todas juntas en una especie de frenesí espiritual.

Lo haremos por inercia o por deporte, por intriga o amor. Hacemos lo mejor que sabemos hacer, ser amigos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Aries 10: Final

Veintitrés veces nos vimos. Quince polvos tuvimos. Muchas pajas y litros de saliva intercambiados. Qué puedo decir… el pendex es una de las mejores personas que conocí en la city, creo que eso no fue suficiente para tener una relación estable con él.

Lo vi como unas cuatro veces más luego de que cortáramos y que me contara que estaba de novio.

Yo como nene caprichoso, quería lo que no tenía y cuando nos veíamos literalmente lo acosaba. Buscaba unos dulces besos pero su boca solo se abría para decirme que al igual como me respeto a mí, él tenía que respetar a su novio. Ni sexo tuvieron, apenas unos piquitos se dan y están de novios… inentendible!

La retirada a mi pequeño pueblo por todo el verano era latente, así que nuestra despedida fue grande al tener el departamento para nosotros solos. Nos sentamos en el puff bien juntitos para mirar Casados con Hijos…le di un beso muy largo en el cachete, él cerró los ojos y yo me transferí al cuello como todo un vampiro. Cada vez que me acercaba a su boca él maniobraba su rostro para esquivarme. Las hormonas dominaban nuestros cuerpos, ya estábamos tirados en el piso (yo arriba de él) y aunque los privilegiados de mis besos eran su cuello y pezones, nos estrujábamos con tanta fuerza…con esa fuerza de calentura. Me saqué los pantalones, desprendí los suyos y tocando su pene húmedo y extremadamente erecto, lubriqué mi ano y me senté sobre su pito. Sostenía sus manos con fuerza porque se resistía, y al compás de sus “no, por favor….no” empecé a moverme muy lentamente y su cara de placer remplazó tan rápidamente a aquella expresión de miseria y culpa que tenía.

Tuvimos el mejor polvo, hasta el día de hoy que le dedico varias pajas a ese momento. Buen sexo, pero ni un beso…cambiaría mucho sus sentimientos de infidelidad si nos hubiéramos besado? Aunque luego resistió y apretamos mucho… muchísimo, chapábamos como pendejos. Creo que no tuvimos sexo nuevamente solo porque mi amiga había llegado al dpto.

Así fue mi historia con Aries, la sinceridad y fuerza de este signo no fue aprovechada….nuestra relación (o por lo menos mi relación hacia él) era puramente carnal, jamás tuve tanta piel con alguien. Después no había mucho que me interesara de su vida, aunque se ganó mi cariño y respeto por su pureza y franqueza.

Aries, el pendex o Federico es una excelente persona pero un tanto diferente a mí. Será incomparable haberlo conocido.

Ahhh, el pendex le contó ese mismo día a su novio que había estado conmigo (no me extrañó para nada esa actitud). Su pareja siempre estuvo consciente de nuestros encuentros, supongo que se imaginaba que podría pasar esto alguna vez. Cortaron y no se volvieron a ver.

Nosotros nos despedimos por el msn, sus últimas palabras fueron “no me siento bien, lloré mucho. Estuve pensando y voy a tratar de tener una relación normal… con una mujer”. Sólo respondí “Normal……?”

Preso de su propio juicio, preso de la mala palabra…

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Paréntesis 1: Mala Palabra


Dos cuerpos desnudos, muy cerca uno del otro, refregándose como serpientes. Abdómenes marcados y pectorales pornográficos. Dos caballeros con su ropa interior por sus talones y sus pitos erectos tocándose uno con el otro. Personas perfectamente “normales”, podrían hasta tener sus novias, sus amigos heterosexuales… personas NORMALES tocándose entre sí: con sus lenguas acariciándose. Sus manos van desde las nalgas, pasan por la espalda y llegan hasta la nuca y rostro del otro.
Dos putos casi desnudos haciendo cosas que no se deben hacer. Dentro de un armario normal, encerrando lo que hacen, lo que son, lo que no tendrían que hacer.

Hacer hacer hacer, va todo en eso… el que siente/piensa - HACE versus el que siente, quiere, piensa y se autolimita en su accionar. Pffffff Quién es peor? Quién es el normal? QUÉ ES NORMAL?

Soy puto, no me jodan y no jodan a estos dos que están en el armario.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Aries 9: Lágrimas vs Semen

La última charla que compartimos con el pendex nos marcó mucho. Para mí fue una forma de estirar lo que se anunciaba y para él pensar que yo necesitaba más apoyo que nunca.
Los mensajes más tiernos y alentadores que alguien te puede escribir llegaban a mi celular, que se encontraba sobre la mesita de luz en la casa de Piscis. Y yo al lado en bolas acostado con él.
Me sentía la peor basura, el pendex cada noche me mandaba sus mejores deseos y yo ni siquiera le contestaba…

La verdad es que no tengo ganas de escribir… de recordar.
Cortamos con el pendex, hoy en día estoy solo y él tiene novio….. Cortamos y al mes formalizó con alguien mas. Es como una puñalada (se sintió como una puñalada).

El tan bendito dia que cortamos, él se desangraba en lágrimas… yo por el contrario ni siquiera le pude decir todo lo que sentía en ese momento, ni como me venía sintiendo hacía tiempo. Nos besamos mucho (muchísimo), como si fuera la última vez jamás que nuestros labios se tocarían. El me besaba hasta con broca, con una fuerza rara. Era como si se resistiera a besarme pero no podía, luchaba contra sus deseos y su cuerpo.
Esos besos me mataban, tenemos tanta comunicación con nuestros labios, tanta piel… eventualmente me comencé a masturbar, no podía dejar de pajearme con esos besos. Mi eyaculación, que es de tránsito lento, llegó rápidamente. Todo mi semen sobre mi panza y sus lágrimas sobre mis cachetes. Nos encontrábamos acostados, uno al lado del otro (él casi arriba mio) mi caliente semen en mi ombligo y sus lágrimas gigantes que humedecían mi rostro. Paramos de besarnos, nos quedamos mirándonos fijamente y paramos de besarnos.
Me levanté para limpiarme, nos dijimos dos o tres cosas, entre medio hubo un chiste que provocó una risa desahogante. Nos volvimos a acostar en la misma posición, nos miramos… un fuerte abrazo, besos, mas besos…. mas besos y me volví a masturbar. Esta vez tarde más tiempo en acabar.

Esta fue la segunda vez que corté con alguien.
No le dije cómo me sentía ni lo que estaba pasando en mi vida… me masturbé dos veces mientras él lloraba y le regalé una foto mía para que me recordara. Ese día fue la única vez que al abrirle la puerta al irse, no miró hacia atrás. La única y primera vez que el pendejo no voltió su cara y se despidió con una sonrisa.

martes, 26 de octubre de 2010

Aries 8: Yerba sobre el suelo

Los días pasaban como granos que caen en un reloj de arena y yo cada vez más enterrado. Seguía evitando al pendex… o más bien evitando nuestra situación pero ya era inexcusable no vernos.

Cuando bajaba a abrirle se me vino a la mente la primera vez que nos conocimos. Todas esas sensaciones, los nervios, sus miradas... pero cuando lo vi detrás de la puerta se me borró instantáneamente esos pensamientos y sentí como intentaba poner una máscara sobre su angustiante rostro.
Intercambiamos dos o tres preguntas cotidianas mientras subíamos y ponía a calentar el agua. La facultad, su familia y mi viaje desviaron, por un momento, la conversación latente que se evidenciaba a través de nuestras expresiones.
Enfoqué toda mi fuerza de voluntad en no darle ni un beso. Sabía que si lo hacía quedaría anestesiado y no podría proponer darnos un tiempo o cortar (si eso era lo que tenía en mente en aquel momento).
Me decía a mí mismo mentalmente “quedate quieto, quedate quieto. No se puede”. Hasta que pasé detrás de él para apoyar la pava y mi mirada quedó incrustada en ese redondo, musculoso y parado culo. Ahora sólo pensaba “besalo, besalo. Agarrale el culo”. Estiró su brazo para darme el mate, yo lo tomé y nos quedamos diez segundos así….tomados de la mano con el mate de por medio. Lo miré directo a los ojos y fue como si todo el alrededor se detuviera, no había sonido alguno en ese momento. Hasta que esa atmósfera rara se quebró con una lágrima que cayó de entre sus pestañas. El mate retumbó contra el piso cuando lo abracé… nos abrazamos muy fuerte… nos besamos. Lo levanté para recostarnos en el sillón y ahí se me fue toda idea vaga de cortar o dejar de verlo.

Fue uno de los pocos encuentros en el que es sexo no estuvo presente. Pero no fue necesario, ahí me di cuenta de que no hay pija (ni siquiera una 22x6) que compita con los besos del pendex. Nuestra charla se minimizó a que yo estaba muy preocupado y desorientado con mi carrera y mi vida. Que mi mente estaba en otro lugar y no tenía mucho espacio para pensar en nosotros. Propusimos ir lento y no presionarnos en vernos o comunicarnos. No le mentí…pero oculté lo de Piscis.
Ahora estoy saliendo con la cabra y el pez a la vez. Creo que en este reino animal no hay compatibilidad entre especies y si no decido quien permanece en el zoológico de mi vida, me voy a quedar sin ningún animal.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Aries 7: Saber que no hacer

Hace un par de semanas que no sé nada del pendex, y mucho tiempo pasó desde la última vez que lo vi. Varios signos pasaron por mi cama y otros tantos sólo por mi boca. Entre sus tantas entregas para la facultad y mis noches a puro Ámbar nos alejamos bastante este tiempo. Supongo que el verdadero motivo es por el pisciano que conocí el día en que se firmó la ley de matrimonio igualitario… estuve hasta las cuatro de la mañana cagándome de frio en el Congreso. Trece horas parado, lo mínimo que podía conseguir era una nueva pija…. Y que pija! Una innecesaria 22x6 (y yo pensaba que la mía era grande). En fin, últimamente me estoy viendo mucho con este pisciano y casi nada con mi pendejo.
Un par de discusiones por chat y mi retirada por unos días a mi natal ciudad, prácticamente me obligaron a pensar en la situación. Este puto del interior no tiene idea de lo que quiere, pero si lo que no quiere y una de esas cosas es no boludear al pendex, es tan frágil y honesto que no quiero mentirle… no sé qué carajo voy a hacer pero así no da para seguir. Como siempre digo: dejar pasar el tiempo es una amortiguadora ayuda.
Quiero cortar… o cómo sea, pero no sé de qué manera. Ya estoy sintiendo la culpa y esas gotas gordas cayendo de sus ojos. Él quiere que nos veamos lo antes posible y yo lo desadmití del msn, para tener algo de tiempo, pero no da para estirarlo más.
No quiero hacerlo llorar, ni que me odie… aunque supongo que es tarde para eso.

sábado, 9 de octubre de 2010

Aries 6: Él se está iniciando, yo acabando

Hace mucho tiempo que no escribo, no sé si porque no tengo ganas o no hay otra cosa más que contar. El pendex sigue viniendo a casa siempre que tiene tiempo, tomamos unos mates, me da unos ricos besos y le saco la ropa para una buena eyaculación. Muy rutinario se volvió lo que sea que tengamos, no pasa otra cosa más que esto, excepto por una tarde de sol que fuimos a caminar por Corrientes y yo lo desafiaba a que me dé un beso en medio de 9 de Julio. Él se está iniciando y todas esas cosas lo mortifican, yo sólo lo hago para que se libere y sea un puto orgulloso.
No sé si me cansa o me aburre lo que tenemos, a veces ni contesto sus mensajes. Siempre está preocupado o pidiéndome perdón por lo que no puede hacer o por no ser “lo que yo espero”…es tan idealista, rígido y dogmático. Pero se castiga a sí mismo (eso es lo peor de todo) y de vez en cuando moja mi cachete con sus lágrimas cuando lo abrazo fuerte. De todas maneras me dan ganas de pegarle para que se relaje un poco y no sea tan perseguido ni depresivo!
En fin…más allá de todo esto el pendex me encanta y me re calienta. Tengo una erección con solo darle un beso en el cachete, nunca me había pasado con alguien. Con el abrazo que le doy en el ascensor mientras subimos a mí dpto ya estoy al palo. Ese culo de manzanita que tiene: duro y paradito, que lo acompaña con esas gambas de rugbier. Besarle el cuello mientras le acaricio su espalda ancha de nadador mmmm. Como me calienta ese pendejo y esos besos dulces, suaves. Es como si conociera cada parte de mi cuerpo, sabe cómo y dónde tocarme mientras me da esos besos perfectos que me hacen adicto y no me permiten sacar la lengua de su boca.
Coger con él me hace sentir como un nene jugando al doctor, dos hombres en bolas tocándose cada parte del cuerpo, descubriéndonos… yo estaré iniciando al pendex, pero él me está haciendo acabar como ninguno.
Debe ser ese nuestro parecido, a ninguno de los dos nos va el sexo express. Sólo estamos con personas que conozcamos, que sintamos algo que nos motive a cogérnosla… bah no es coger, tampoco quiero ser tan cursi de decir “hacer el amor”, pero sería un estilo. Es explorar a alguien, sentirlo más cerca sentirlo dentro. Abrazarlo, besarlo mientras estás a pleno, en pleno acto. Quiero algo así para mí… a alguien así.

viernes, 1 de octubre de 2010

Aries 5: Yo querer a vos


Pasa el tiempo: Mensajes de texto de por medio, charlas virtuales, llamadas de $ 1,20 el minuto. Bienvenidos al siglo XXI gente! Lazos atravez de instrumentos que no sienten, pero nosotros muy convencidos que interactuamos de la misma manera.
No soy aquel quinceañero del interior que entablaba relaciones por chat. Quiero tocar piel, no un teclado, escuchar su voz sin interferencias, ver sus movimientos y expresiones.
En fin, todos estos cachivaches de la informática complicaron la actitud del ariano en mis intenciones con él, una boludez que no tiene sentido especificar… lo importante es que marcó bien sus límites. Recibi un “mejor lo dejamos acá” a causa de un mensaje de texto mal interpretado… o como sea. Cuestión que yo no quería dejarlo ahí, sé que tiene mucho mas para dar. Viendo siempre lo positivo (sus intenciones van demasiado rápidas) y sin otra carta para jugar, lo peor fue dicho: TE QUIERO. Por mensaje de texto! Fue dicho por mi! Gracias Claro me convertiste en un cachivache. Obtuve casi la misma respuesta “yo también te quiero y MUCHO”
Ahora nos queremos….virtualmente. Lo vi menos veces que los dedos de mi mano y nos queremos. No creo haber mentido, si exagerado.
La enseñanza es que Aries siempre es decidido en lo que quiere, pero….virtualmente?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Aries 4: Calentando la pava para no tomar el mate


Después de un cumpleaños desgastador y excesivamente trastornante, necesitaba demasiado un abrazo y que me brinden cariño (irónicamente no recibí eso de regalo para los 21 años). Como el calendario marca Aries, mi encuentro con él fue dado:

Mediodía lluvioso, tapado hasta el cuello en la cálida cama, recibo una llamada de mi chico que salía temprano de la facu y pasaba por casa. Llegó empapado y raramente exaltado, traté de relajar el ambiente al pedirle ayuda para guardar un colchón. Observando que cada vez que nos veíamos era yo el que le daba el primer beso, decidí esperar a que esta vez él lo hiciera. Los 20 minutos más aburrido que pasé. No aguanté y fui, una vez más, el que inicio el traspaso de fluido bucal. Porque no fue mas que eso, “un beso para acceso a mi boca y que sepa que estaba autorizado al contacto labio labio”. O por lo menos es la idea que me transmite.
Después de varios besos solo nos recostamos en el sillón junto a la ventana para ver la lluvia. Reinaba una atmosfera de paz y silencio en el departamento. Me dormí en su pecho…entre dormido lo abracé fuerte. Me despertaron sus suaves besos que me daba en toda la cara, poco a poco fueron incrementando de intensidad hasta que nos envolvimos en pura pasión. Sin despegar nuestros labios y mirándonos fijamente empecé a tocarle su punto G, la excitación era tanta: Gemía, inclinaba la cabeza hacia atrás, su lengua estaba muy relajada en mi boca. Me levanté bruscamente lo agarré de la mano y con una mirada de pura calentura lo llevé a la cocina donde, al cerrar la puerta, empecé a sacarle el sweater, luego la remera (fue el único momento en que dejamos de besarnos). Mientras mi boca recorría su cuerpo, haciendo hincapié en sus pezones, luchaba con el cinto para bajar lentamente sus pantalones. Le chupaba su erecto pene al mismo tiempo que le sacaba por completo el pantalón. Estaba íntegramente desnudo sobre la mesada, yo en cambio con toda la ropa. Me alejé 30 cm para verlo por completo y admirar su atlético cuerpo. Su mirada era una mezcla de calentura y amor. Podía ver su alma a través de esos ojos. Cuando me acerqué, él automáticamente cerró los párpados y arrimó su boca para darme un beso, yo lo frené, me miró fijamente (esta vez desconcertado) y le dije muy suavemente: “vestite así tomamos unos mates”. Se quedó mirándome con una leve sonrisa en sus labios y reaccionó cuando puse el agua a calentar.
Fue muy gracioso….para mí, pero no podíamos hacer nada. Mi amiga estaba en la otra habitación.
Algo ofendido pero con una risa que decía “soy un tremendo boludo” se vistió y tomamos esos descolgados mates. La recompensa fueron unos hermosos besos con Scar Tissue de fondo.


Fue un dia mágico, sentí esa cosa linda dentro mio. Quizás la lluvia ayudó mucho. Pero no quiero que se enganche, yo no estoy seguro de lo que quiero y hacerlo sufrir es algo que quiero evitar rotundamente. Alguien tan puro se merece lo mejor.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Aries 3: confesiones a culo pelado


Muy responsable y ocupadísimo con su carrera, el ariano se hace tiempo para verme y hablar conmigo. Suena a que se está enganchando…
Cuestión que tras unos besos en mi blanco sillón me di cuenta de que su mirada estaba muy perdida, me incomoda que la gente no me mire a los ojos. Su ternura y tristeza me incitaron a preguntarle reiteradas veces que le pasaba.
Subimos a la terraza para tener privacidad y me encontré con un raro frio de otoño, dia muy nublado con el sonido del tráfico en hora pico de fondo. Tras preguntarle como diez veces mas y en diferentes formas que le pasaba (acompañado de un fuerte abrazo) salió una gruesa, partida y cautelosa voz, acompañada de las primeras gotas de lluvia. Lo que dijo no me pareció importante, sino lo que hay detrás de eso. Entendí (no lo dijo con estas palabras) que estaba preocupado por mandarse de una conmigo, la facultad le demanda mucho tiempo y quería aclarar que por mas que quería una relación tenia miedo a futuras discusiones por no contar con tiempo para eso. Esto fue acompañado por experiencias con su ex NOVIA y descripción de su anterior relación.
Una vez, y rara vez que Aries habla no lo interrumpas! No se repiten muchas de esas situaciones. En este caso no quería soportar mas el frio en mis recientes nalgas afeitadas ni escuchar problemas de una pareja heterosexual, asi que mis palabras fueron “No te preocupes pendex, disfruta el momento. Ya veremos como sigue todo”
Su reacción: apresurada. Nos vimos solo tres veces.

martes, 3 de agosto de 2010

Aries 2: La primera impresión no vale nada

Segundo encuentro! Aclarando previamente que yo no quería nada free (según su opinión) lo encontré mucho mas relajado e interesado en garchar. Me dijo que nunca había estado con un hombre, aunque no le surgieron dudas ni miedo al tirarme la goma. Me parece raro, huelo mentiras…atípico a un ariano.
Pensé que era pan comido, un pendejo que lo podía seducir fácilmente pero cuando se fue su timidez y los nervios se mostró como era: decidido, maduro y bondadoso.
Fue tan confuso, hablaba con él como si estuviera con mi mejor amigo heterosexual y de vez en cuando me daba un beso… muy loco. El sexo: bien gracias, estuvo presente. Ninguno de los dos acabamos.

Aries (1): La primera impresión vale mucho

Arremetedores, sinceros y fieles los arianos son una propuesta interesante para el que busca una relación comprometida.
Mi ariano tiene 19 añitos, estudia arquitectura y es un adolescente decidido en lo que quiere. Nunca estuvo con un hombre, nada más excitante que iniciar a un gay en potencia. Si lo vieras…es muy masculino, demasiado bondadoso y simple. Hace natación (imaginate el cuerpo).
Solamente me costó hablar una vez por chat con él para convencerlo de que nos viéramos. Jugué de local el día del encuentro, en mi casa un par de mates. Usé una musculosa, jeans y mis Converse blancas que nunca me defraudan, muy simple y mostrando piel. La mejor decisión cuando vi que no sacaba la vista de mis brazos. Lo que usés es esencial, la ropa es un reflejo de como sos, tu estado de ánimo y como te sentís en esa situación para la que te vestiste.
Me lo quería comer cuando veía lo nervioso que se sentía. Le temblaban las manos, sonreía tímidamente cuando lo miraba a los ojos y ponía mucha concentración al tomar mis lavados mates.
No pasó mucho tiempo hasta que le comí la boca, sabia que yo tenia que ser el que se mandara. Solo besos y algunos tanteos, nada mas que eso. Yo quería mas, asi que el mensajito de texto “la pase muy bien” o “fue muy lindo conocerte”, “gracias por tus besos”, fue la estrategia usada para incitarlo a un nuevo encuentro y para que sepa que me interesó.