Las relaciones humanas son una parte crucial en el desarrollo psicológico de cualquier individuo. Desde que nacemos estamos en contacto continuamente con otras personas. Marcan nuestros deseos, aspiraciones, personalidad. La verdad es que no fuimos hechos para estar solos, no podemos… es un simple hecho. Sea por lo que sea estamos atraídos hacia otros, y lo más interesante empieza en la pubertad. Cuando las hormonas invaden tu cuerpo y actuás salvajemente en busca de saciar tu calentura y esas tantas nuevas sensaciones que empezamos a descubrir.
Quien no se acuerda de su primer beso, de su primer novio o de su primer polvo? Hay algo más espectacular que empezar a conocer a alguien? Bueno, es por eso que te traigo mi simpática propuesta para que veas lo divertido, excitante e indispensable que son las relaciones humanas: “Doce putos que pasaron por mi cama y mi corazón”. Un título largo y poco comercial, pero te da una idea exacta de lo que vamos a vivir: me dispongo como sujeto de experimento para conocer doce hombres, cada uno diferente y regido por los astros. De Aries hasta Piscis va a ser la propuesta, una especie de reality pero sin cámaras, solo palabras de un gay de 20 años descubriendo a los hombres de la gran capital porteña.
Vamos a dejar fluir el destino y a ver las características de cada uno. El tiempo que durará esto es indeterminado, eso es lo mejor. Desde boliches, en la facultad y hasta en la calle me comprometo a encontrar estos doce caballeros utilizando mis mejores recursos. No hay discriminación en lo que hagan, lo que sean ni en su edad (excepto menores…no quiero terminar preso).
Empieza el experimento, en pleno viaje a Buenos Aires a las 4 am y con una cita para el día de la fecha, este veinteañero del interior espera tener buen sexo y, al final de todo, enamorarse. Deséenme suerte…
